viernes, 16 de marzo de 2012

POCH



 Porque Poch era el mejor, indiscutiblemente. Daba igual el grupo que regentase, siempre arrasaba. Era algo más que música lo que hacia este señor. Poch emanaba algo especial que lo diferenciaba del resto. Es el Pablo Picasso de la música de nuestro país.
Imaginación brutal, humor y letras surrealistas para hacer felices a todos los ochenteros  que se dejasen, que no eran pocos
Sufría una enfermedad degenerativa que le castigaba el sistema nervioso y  afectaba a su percepción y movilidad. Estoy convencido de que esto influyó en su música; la forma de cantar, las letras de colgao y esos bailes que recordaban al espantapájaros de "El mago de Oz"…. Daba la impresión de estar de fiesta todo el día, parecía que no se tomaba nada en serio. ¡A lo mejor ese era el secreto de sus superpoderes!
Siempre que lo veo en vídeos del pasado, donde lo entrevistan o premian por su trayectoria profesional, me da la sensación de que alguna gente lo trata como a un niño pequeño y me da una rabia que no veas. En un mundo perfecto Poch sería el rey de España y el 24 de diciembre, con la corbata atada a la frente, un pitillo y una copa de champagne, nos hablaría desde la Zarzuela, animándonos a aprender alemán en siete días y viajar a países pequeños como medidas contra la crisis.
Parece ser que, además, era un brillante estudiante de medicina. Me lo pido de médico de cabecera. Estaría, como los viejos, todo el día en la consulta solo por verlo y llevarme su autógrafo en las recetas.