martes, 19 de mayo de 2015

LEONARD NIMOY



Hijo de judíos ucranianos emigrados a Norteamerica por un lado y vulcaniano por el otro, Leonard Nimoy es famoso por sus papeles en cine y televisión, pero lo que lo convierte en un icono popular a la altura de Papá Noel es su encarnación como señor Spock en Star Trek: alienígena de orejas élficas, peinadito a lo beatle, siempre en pijama por ahí suelto. Spock no tenía sentimientos, ni buenos ni malos, no era un cabrón ni un beato. Tan solo un ser de mármol a la hora de amar u odiar al prójimo.
Leonard no solo actuaba, se dedicaba también a la poesía, fotografía y escritura. Fue el director de dos de las películas de la saga de Star Trek además de ser el responsable de "Tres solteros y un biberón" ¿Os acordáis? con Tom Sellek. Qué grima. Recuerdo que a mí, en su día, me gustó. Qué verguenza.
Se retiró en el 2002 de las pantallas, pero el pesado de J. J Abrahams siguió llamando a su puerta y no lo dejó descansar hasta, prácticamente, el día de su muerte. Que no os extrañe que algún día saque al cadáver de su tumba para rodar un remake de "este muerto esta muy vivo".

jueves, 7 de mayo de 2015

Peret

 
Podría decirse que Pedro Pu Callaf, Peret, es nuestro Johnny Cash.
Nacido en Mataró en 1935, alterna desde muy joven su pasión por la música con la venta ambulante de trapos hasta que llega su consolidación artística en los años 70.
Fue, sino el inventor (eso se lo dejamos al Pescadilla), el rey de la rumba catalana. El gitano Antón o Borriquito fueron algunos de sus bombazos que llegaron a ser número 1 en diversos países extranjeros. 
Harto de fama y pachangueo, deja su faceta artística para dedicarse en cuerpo y alma a su labor como pastor en la iglesia evangélica adoptando el nombre de Padre Pedro. Después de darle hasta la última peseta a Dios y perder el útimo pelo, decide abandonar la labor evangélica y vuelve a los escenarios, aunque no tarda mucho en enfermar. 
A Peret siempre lo acompañaba a las palmas El Tío Toni, también conocido como “El palmero de las gafas”, y son famosas sus declaraciones diciendo que le debía todo a las palmas, que sin ellas no habría rumba. Pues si el Tío Toni moría a principios de agosto de 2014, Peret lo haría tan solo un par de semanas después.