jueves, 18 de febrero de 2016

ANGUS SCRIMM


Señor con cara de ningún amigo que interpretó uno de los papeles más inquietantes de la historia del cine de terror: el hombre alto de la peli "Phantasma" (1979, Don Coscarelli), un encargado de pompas fúnebres que se dedicaba a profanar tumbas para beneficio propio esperando a que la gente la palmase para, después, revivirlos a tamaño reducido y esclavizarlos; un tío guay, vamos.
En realidad hizo más películas y fue periodista, incluso le dieron un grammy al fulano. Pero el miedo que me daba de pequeño eclipsa cualquier otra ocupación que pudiese tener.  Seguramente en la vida real también fuese el hombre alto, es imposible dar tanto miedo con una simple actuación y, si es así: ¿cómo puede ser que no hayan inventado el premio Nobel de terror solo para dárselo a él? Es que hasta siento escalofríos al escribir esto, que parece que lo tengo detrás de mí.