jueves, 7 de julio de 2011

PETER FALK



Fiambre, cadáver, muñeco... en fin, muerto también. Otro cromo para la colección. Esta vez ha sido el detective Colombo, el azote del crimen en la pequeña pantalla. Qué rabia que siempre pillase a los malos. Parecía que no se enteraba de nada, pero el maderito despistado te la metía doblada al final del capitulo. Adiós, Peter Falk.



No hay comentarios:

Publicar un comentario