Conocido por una serie de artes marciales llamada "KUNG-FU" en la que solo molaba el ataque a cámara lenta del protagonista con cara de flato. La daban los sábados por la tarde y siempre la veía, no sé por qué, bueno, sí que lo sé, porque solo había dos canales y no tenía muchos amigos. Su mejor papel sin duda es el de Frankenstein en "La carrera de la muerte del año 2000" (1975), qué peliculón. Hasta que hizo "Kill Bill" nadie se acordaba mucho de él, la verdad. Era Carradine, el fulano de KUNG-FU. Tarantino y su geriátrico para viejas glorias lo catapultaron al éxito de nuevo. Para mí lo que le convierte en muerto favorito y grande entre los grandes es su forma de pasar a mejor vida: pajeándose con una media atada al cuello en el armario de su habitación. Quizás se le fue la mano, quizás no, el caso es que supo dejar este mundo con clase y estilo. Toda su familia escandalizada intentó convencernos de que lo asesinaron las hordas del kung-fu, las mismas que mataron a Bruce Lee. Pero no tragamos con esta historieta, parientes de Carradine, David murió como un señor, con el nabo en la mano.
Es mi muerte favorita con diferencia, RESPETITO.
We love Deivid! Fantástico, Arman, te sigues superando cos textos!
ResponderEliminarjajajajajajajajajaja buenísimo este texto, de lo mejor que he leído en un blog!
ResponderEliminarPor cierto, he visto que te has suscrito a mi blog con lo cuál deduzco que ya viste el post que hice sobre Tus Muertos Favoritos. Soy tan desastre que ni te dejé un comentario diciéndote lo mucho que me gusta esta serie de cromos. En fin, más vale tarde que nunca: que sepas que aquí tienes a una gran fan, ¡sigue trayéndonos más cadáveres ilustres! :P
1 saludo!