Deambulaba por las calles barriéndolas a propina del comerciante de turno y regulaba el tráfico (en su mente, claro). Los niños lo perseguían para meterse con él, no todos, solo los mierdecillas.
Yo lo conozco desde muy pequeño; mi padre, que era muy amigo del frikerío en general, le invitaba siempre a un café y nos hacía compañia un rato. Alguna que otra cabalgata de Reyes la vi con Pachara como si fuese mi tio.
Le gustaba fumar puros pero al acercarte te dabas cuenta de que el havano, en realidad, eran colillas apañadas de la calle para formar un falso cigarro.
En fin, que me da mucha pena que una leyenda como Pachara se haya muerto, era parte indispensable de la ciudad y muchos somos los que lo vamos a echar de menos...
¡¡¡PACHARA SIEMPRE!!!
Ya tenemos un nuevo muerto ; lemmy :(
ResponderEliminarLemmy siempre
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